Al fundar la ciudad de Tenochtitlán los aztecas se asentaron definitivamente hasta la llegada de los españoles. Habían salido de Aztlán (lugar que desconocemos) convencidos por el dios Huitzilopochtli para buscar un sitio nuevo. Tras un camino largo y duro llegaron al Valle de México. Se establecieron en Chapultec, pero fueron expulsados de allí. Pidieron al señor de Colhuacán una tierra donde ir, y él les dio Tizapán, lleno de serpientes venenosas; pero no fue problema porque ellos se las comieron asadas. Pasado el tiempo pidieron al señor del pueblo vecino (los culhuas) que les entregara a su hija para casarla con el dios. La muchacha fue ofrecida en sacrificio y cuando lo supo su padre, tuvieron que huir hacia los lagos. Esto era ya en el año 1323. En el lago Texcoco vieron una señal del dios: un águila, en un nopal, devorando a una serpiente; y fundaron allí la ciudad de Tenochtitlán, que significa donde está el nopal silvestre.
Al menos esto cuentan las historias aztecas. Generalmente llamamos aztecas a los habitantes de los territorios conquistados por Hernán Cortés, aplicando, por tanto, ese término no sólo a los propios aztecas sino también a los mexicas.
domingo, 6 de mayo de 2007
miércoles, 2 de mayo de 2007
lunes, 30 de abril de 2007
Orfebrería azteca
Gracias a sus conocimientos de física los orfebres pudieron emplear varias técnicas en su trabajo (como la de la cera perdida), fundir oro con la plata, etc. Elaboraban todo tipo de figuras y adornos pulseras, collares, pectorales, pendientes, etc. Frecuentemente el metal se combinaba con piedras preciosas (turquesa, amatista, jade, cristal de roca) o con conchas.
Pequeña estatua hecha de una aleación de oro, plata y cobre, representando a un soldado.
Pintura azteca
El color era un elemento fundamental en la pintura azteca. Se trata de un color plano, sin matices ni sombras y, en la mayoría de los casos, con connotaciones simbólicas. Aparece ligada a la arquitectura, decorando los edificios.
Escultura azteca
Los aztecas poseian excelentes habilidades manuales y eran capaces de cortar piedras tan duras como el cristal.
Aunque existen algunos relieves, la escultura en general parece ser la característica principal del arte compuesto de los Tenochcas. Las estatuas representan en su mayoría a los dioses, mismos que fueron adoptados de otras culturas: Tlaloc, Quetzalcoatl, y Huehueteotl fueron adoptados de Teotihuacan.
Como las de las otras tribus mexicanas, las estatuas aztecas conservan una forma similar a la piedra sillar en la que están hechas. Además muestran una mezcla de realismo y de fantasía dramática. El valor simbólico de estas creaciones sigue siendo lo más importante.
Un buen ejemplo de este arte es la estatua de Coatlicue, diosa de la muerte siempre presente. El cuerpo de esta estatua es humano, sin embargo, los pies son garras de águila y la falda está hecha de serpientes entrelazadas. En el pecho tiene una joya: un craneo colgado del cuello. No tiene cara, en su lugar dos cabezas de serpiente viéndose una a la otra..
Los aztecas fueron hábiles escultores. realizaban esculturas de todos los tamaños, diminutas y colosales, en ellas plasmaban temas religiosos o de la naturaleza. Captaban la esencia de lo que querían representar y luego realizaban sus obras con todo detalle.
En las esculturas de gran tamaño solían representar dioses y reyes. Las de pequeño tamaño se reservaban para la representación de animales y objetos comunes. Se usó la piedra y la madera y, en ocasiones se enriquecían con pintura de colores o incrustaciones de piedras preciosas.
Aunque existen algunos relieves, la escultura en general parece ser la característica principal del arte compuesto de los Tenochcas. Las estatuas representan en su mayoría a los dioses, mismos que fueron adoptados de otras culturas: Tlaloc, Quetzalcoatl, y Huehueteotl fueron adoptados de Teotihuacan.
Como las de las otras tribus mexicanas, las estatuas aztecas conservan una forma similar a la piedra sillar en la que están hechas. Además muestran una mezcla de realismo y de fantasía dramática. El valor simbólico de estas creaciones sigue siendo lo más importante.
Un buen ejemplo de este arte es la estatua de Coatlicue, diosa de la muerte siempre presente. El cuerpo de esta estatua es humano, sin embargo, los pies son garras de águila y la falda está hecha de serpientes entrelazadas. En el pecho tiene una joya: un craneo colgado del cuello. No tiene cara, en su lugar dos cabezas de serpiente viéndose una a la otra..
Los aztecas fueron hábiles escultores. realizaban esculturas de todos los tamaños, diminutas y colosales, en ellas plasmaban temas religiosos o de la naturaleza. Captaban la esencia de lo que querían representar y luego realizaban sus obras con todo detalle.
En las esculturas de gran tamaño solían representar dioses y reyes. Las de pequeño tamaño se reservaban para la representación de animales y objetos comunes. Se usó la piedra y la madera y, en ocasiones se enriquecían con pintura de colores o incrustaciones de piedras preciosas.
Arquitectura azteca
Poco queda de la arquitectura azteca. Sólo subsisten los restos del Templo Mayor de Tenochtitlan.
Sin embargo, nos podemos dar una idea a través de los relatos de los cronistas. Sahagún nos dice que el recinto sagrado estaba compuesto por 78 edificios, y que la pirámide central tenía dos templos en la parte superior, uno dedicado a Tláloc, el otro a Huitzilopochtli. Podemos pensar que las casas de los clanes pobres eran de adobe y bajareque, mientras que las casas de los señores importantes eran espléndidas y espaciosas :
"cuatro veces elConquistador Anónimo intentó recorrer los palacios de Moctezuma : cuatroveces renunció, fatigado",
nos dice Alfonso Reyes.Es muy probable que las casas aztecas hayan carecido de ventanas, tragaluces y chimeneas.
"cuatro veces elConquistador Anónimo intentó recorrer los palacios de Moctezuma : cuatroveces renunció, fatigado",
nos dice Alfonso Reyes.Es muy probable que las casas aztecas hayan carecido de ventanas, tragaluces y chimeneas.
Resumiendo hoy subsiste muy poco de la arquitectura azteca pero podemos imaginarla a través de los relatos maravillados de los cronistas españoles. Mientras las casas de los ricos eran majestuosas y lujosas, los pobres construían casitas de adobe sin ventanas ni chimeneas. La arquitectura sagrada era imponente y así imponía el respeto.
Imagen representando el Templo Mayor de Tenochtitlan.
Plumería azteca
Los adornos hechos con plumas tuvieron gran importancia en América Central. Las plumas más apreciadas eran las del quetzal (verdes) las del tlauquecholli (rojas) y las del xiuhtototl (azul turquesa). Con ellas hacían tapices y adornaban mantas, máscaras rituales, escudos o trajes de guerreros.
Adorno azteca con con bordados de colores.
Astronomía azteca
Era una de las ciencias de más tradición para los aztecas. gracias a sus observaciones determinaron con gran precisión las revoluciones del sol, de la luna, de venus, y, tal vez, de Marte; agruparon las estrellas en constelaciones (que no coinciden con las nuestras); conocieron la existencia de los cometas; la frecuencia de los eclipses de sol y de luna; y pudieron crear un complejo calendario.Esta observación del cielo les permitió también desarrollar conocimientos de metereología y así predecir las heladas o establecer las características de los vientos dominantes.
No obstante, cada fenómeno atmosférico era asociado a un dios: a Tlaloc las lluvias, a Quetzalcóatl Ehecatl los vientos.
No obstante, cada fenómeno atmosférico era asociado a un dios: a Tlaloc las lluvias, a Quetzalcóatl Ehecatl los vientos.
La lengua Náhuatl
Los aztecas, y tal vez ya los teotihuacanos mil años antes, hablaban una lengua llamada náhuatl. La escritura mezclaba pictogramas, ideogramas y signos fonéticos. En sus escritos queda reflejada su propia historia, geografía, economía, religión... Algunos códices han llegado hasta nuestros días. De ellos el conocido como Códice Borbónico es anterior a la llegada de los españoles. Es un libro-calendario con dos partes, la primera un libro de los destinos (tonalamalt) y la segunda las fiestas de los meses (xiuhpohualli).
La lengua náhuatl se clasifica usualmente en la rama uto-azteca de la familia azteca-tanoana. Los hablantes de náhuatl llegaron al valle de México a mediados del primer milenio d. C., estando atestiguado el grupo azteca desde mediados del siglo XIII en adelante. La cumbre del Imperio Azteca de Tenochtitlán fue desde el siglo XIV hasta su destrucción por Hernán Cortés en 1519-1521.
Los primeros nahuas en llegar al Valle México por el siglo V d. C. hablaban el dialecto náhuat, uno de cuyos rasgos es la presencia de la t en vez de la tl que caracterizó el dialecto de Tenochtitlan en época más tardía. Procedían del noroeste, de Michoacán y Jalisco. Por el año de 900, una nueva oleada de inmigrantes, de habla náhuatl, penetró en el área de las grandes civilizaciones de Mesoamérica. El náhuat puede haber sido la lengua, o una de las lenguas, de la inmensa ciudad estado de Teotihuacan y en siglos posteriores de la civilización tolteca. Una serie de migraciones hacia el sureste dejó restos de este dialecto en el sur de Veracruz y en partes de Centroamérica.Los aztecas o mexicas, quienes por el año de 1325 fundaron su capital México-Tenochtitlan, hablaban el dialecto náhuatl y al extenderse su imperio a través de una gran parte del centro y sur de lo que ahora es la República Mexicana, la lengua se difundió considerablemente.
La lengua náhuatl se clasifica usualmente en la rama uto-azteca de la familia azteca-tanoana. Los hablantes de náhuatl llegaron al valle de México a mediados del primer milenio d. C., estando atestiguado el grupo azteca desde mediados del siglo XIII en adelante. La cumbre del Imperio Azteca de Tenochtitlán fue desde el siglo XIV hasta su destrucción por Hernán Cortés en 1519-1521.
Los primeros nahuas en llegar al Valle México por el siglo V d. C. hablaban el dialecto náhuat, uno de cuyos rasgos es la presencia de la t en vez de la tl que caracterizó el dialecto de Tenochtitlan en época más tardía. Procedían del noroeste, de Michoacán y Jalisco. Por el año de 900, una nueva oleada de inmigrantes, de habla náhuatl, penetró en el área de las grandes civilizaciones de Mesoamérica. El náhuat puede haber sido la lengua, o una de las lenguas, de la inmensa ciudad estado de Teotihuacan y en siglos posteriores de la civilización tolteca. Una serie de migraciones hacia el sureste dejó restos de este dialecto en el sur de Veracruz y en partes de Centroamérica.Los aztecas o mexicas, quienes por el año de 1325 fundaron su capital México-Tenochtitlan, hablaban el dialecto náhuatl y al extenderse su imperio a través de una gran parte del centro y sur de lo que ahora es la República Mexicana, la lengua se difundió considerablemente.
El juego de la pelota
Llamado Tlachtli en náhuatl, era el más popular de los deportes preshispánicos, los campos de juego contaban con anillos por donde había que hacer pasar la pelota y que servían también para dividir el campo, este diseño se usó en Tula, en Xochicalco y entre los mayas del período clásico. Otro modelo de campo de juego no contaba con el anillo y en su lugar había altares de planta circular que servían como marcadores. Los jugadores portaban sobre el taparrabo un cinturón de cuero de venado con prolongaciones para protegerse las caderas, así como musleras, rodilleras y un guante en la mano izquierda. La pelota era de hule extraído del látex de varias especies vegetales. Este juego representaba la base de la cuenta calendárica.
domingo, 29 de abril de 2007
Medicina azteca
La medicina también tuvo un gran grado de desarrollo. Con su conocimiento de la naturaleza distinguieron propiedades curativas en diversos minerales y plantas. Los sacrificios humanos religiosos (que incluían la extracción del corazón y el desmembramiento del cuerpo) favorecieron un buen conocimiento de anatomía.Sabían curar fracturas, mordeduras de serpientes. Posiblemente hubo "odontólogos" encargados de realizar deformaciones dentales.Aunque la medicina era practicada por hombres y mujeres, parece ser que sólo las mujeres podrían encargarse de ayudar en los partos. La medicina estuvo muy ligada a la magia, pero el hecho de no atribuir la causa científicamente correcta a cada enfermedad no significó que no se aplicase el remedio conveniente.
Sociedad azteca
El emperador azteca poseía un poder ilimitado, que abarcaba todas las cosas y todas las personas. Junto a él, los guerreros y sacerdotes formaban el grupo social de mayor poder. Los guerreros eran el principal apoyo del emperador y permitió la creación de un imperio muy poderoso pero aislado políticamente.
Apenas había grupos sociales intermedios. Si acaso, los comerciantes enriquecidos de la capital, que conseguían ascender intercambiando sus riquezas por prestigio en las fiestas que organizaban y ofreciendo alguno de sus esclavos como victima de un sacrificio ritual (cosa poco frecuente por ser muy costosa).
La mayor parte de la población eran artesanos, agricultores, servidores públicos, etc., que se organizaban en grupos de parentesco llamados calpulli. También había esclavos que se usaban para el trabajo agrícola, el transporte, el comercio o el servicio doméstico. Algunos lo eran temporalmente, hasta que pagaran una deuda o una condena. Otros eran prisioneros de guerra que podían ser sacrificados a Huitzilopochtli.
Apenas había grupos sociales intermedios. Si acaso, los comerciantes enriquecidos de la capital, que conseguían ascender intercambiando sus riquezas por prestigio en las fiestas que organizaban y ofreciendo alguno de sus esclavos como victima de un sacrificio ritual (cosa poco frecuente por ser muy costosa).
La mayor parte de la población eran artesanos, agricultores, servidores públicos, etc., que se organizaban en grupos de parentesco llamados calpulli. También había esclavos que se usaban para el trabajo agrícola, el transporte, el comercio o el servicio doméstico. Algunos lo eran temporalmente, hasta que pagaran una deuda o una condena. Otros eran prisioneros de guerra que podían ser sacrificados a Huitzilopochtli.
Educación azteca
La educación era obligatoria. Las chicas eran educadas por sus madres en casa para realizar las tareas del hogar. Sólo las nobles podían ir a aprender a una especie de monasterio donde vivían hasta el momento del matrimonio. Para los chicos había dos tipos de escuelas: el telpochcalli y el calmecac. En el primero se estudiaba en la escuela pero se iba a dormir a casa; el segundo era un internado prácticamente reservado a los nobles. La enseñanza de la religión era muy importante , pero también se aprendía escritura, lectura, historia y música.
Sexualidad azteca
Sólo había dos formas de relaciones sexuales permitidas: las que tenían lugar dentro del matrimonio; y las de guerreros solteros con sacerdotisas dedicadas a la prostitución ritual. Estas últimas estaban protegidas por la diosa Xochiquétzal, se presentaban adornadas y maquilladas y proporcionaban al hombre alucinógenos y afrodisiacos que estimulasen su apetito sexual. Siempre mantenían este tipo de relaciones antes de que lso guerreros partiesen a la batalla. El adulterio, sin embargo era severamente castigado. Cada aspecto de la vida sexual estaba asociado a un dios diferente. Así, Xochipilli era el dios de las flores, del amor, de la fertilidad y de las relaciones sexuales ilícitas; al igual que su esposa, la diosa Xochiquétzal, quien, además era protectora de la prostitución (que como se ha dicho antes, era lícita). Por su parte, Tlazoltéotl era la diosa del placer, la voluptuosidad, la fecundidad y la fertilidad. Ella protegía a las parturientas, a las parteras, a los hechiceros relacionados con el mundo amoroso y a los hombres de intensa actividad sexual.
Escultura de Tlazoltéotl:Diosa azteca de la fertilidad.
Costumbres aztecas
Cuando nacía un niño azteca se celebraba mucho. Las celebraciones se prolongaban durante varios días, en los que los astrólogos comprobaban que día podía ser favorable para darle el nombre al recién nacido.
El baño formaba parte de la vida cotidiana de los aztecas, tanto para mantenerse limpios como para purificarse. Prácticamente todas las casas aztecas tenían adosado a un costado un baño de vapor. La casa de baños era un edificio pequeño calentado por un hogar. Cuando se arrojaba agua a las paredes calientes del interior la habitación se llenaba de vapor.
Para una mujer Azteca la casa significaba casi todo. Pasaba la mayor parte de día en ella cuidando de los niños, cocinando o tejiendo.
Vida familiar
El hombre mesoamericano como esposo y padre era responsable del bienestar de su familia. Sustentaba a la familia, así como a su gobierno, trabajando duramente y pagando impuestos.
La mujer, como esposa y madre, dedicaba su tiempo y energías a llevar la casa y ocuparse de los hijos.
A las niñas se les enseñaban tareas domésticas, como tejer y cocinar, y los niños acompañaban a sus padres mientras trabajaban.
Los niños recibían educación gratis y los nobles tenían sus propias escuelas.
Vivían en casas sencillas, muchas de ellas de una sola habitacion principal.
La mujer, como esposa y madre, dedicaba su tiempo y energías a llevar la casa y ocuparse de los hijos.
A las niñas se les enseñaban tareas domésticas, como tejer y cocinar, y los niños acompañaban a sus padres mientras trabajaban.
Los niños recibían educación gratis y los nobles tenían sus propias escuelas.
Vivían en casas sencillas, muchas de ellas de una sola habitacion principal.
Economía azteca
La civilización azteca se basó desde el punto de vista económico, en la agricultura y el comercio.
Uno de los sistemas de colonización agrícola más interesante fue la construcción de huertos flotantes, las chinampas, hechas con cañas, ramas, barro y limo. Además, conocían las técnicas del barbecho y la irrigación mediante diques y acequias y utilizaban abonos vegetales y animales.
La ganadería era pobre como el resto de la América precolombina, el pavo diversas razas de perros, una de ellas criada para el consumo de su carne.
Otro recurso eran las aves acuáticas y el pescado, la sal del lago de Texcoco y el basalto con el que se construían muelas de mano.
En los mercados se practicaba un activo comercio sustentado por el trueque, empleando las semillas de cacao como cambio o para equiparar diferencias. El precio de las mercaderías variaba según la cantidad existente.
Uno de los sistemas de colonización agrícola más interesante fue la construcción de huertos flotantes, las chinampas, hechas con cañas, ramas, barro y limo. Además, conocían las técnicas del barbecho y la irrigación mediante diques y acequias y utilizaban abonos vegetales y animales.
La ganadería era pobre como el resto de la América precolombina, el pavo diversas razas de perros, una de ellas criada para el consumo de su carne.
Otro recurso eran las aves acuáticas y el pescado, la sal del lago de Texcoco y el basalto con el que se construían muelas de mano.
En los mercados se practicaba un activo comercio sustentado por el trueque, empleando las semillas de cacao como cambio o para equiparar diferencias. El precio de las mercaderías variaba según la cantidad existente.
Alimentación de los aztecas
La agricultura era una parte fundamental de la vida de la época precolombina.
El maíz formaba parte de su contribución a la dieta de los europeos. En mesoamérica no habían animales para transpotar cargas o para arar.
Para los aztecas, las cosechas mas productivas se cultivaban en las chinampas, terrenos preparados en zonas pantosas.
Se plantaba el maíz con la ayuda de un utesilio de cavar.
Las chinampas se preparaban delimitando con estacas franjas estrechas y rectangulares en lagos pantanosos. Entre ellas se construían estrechos canales para que circularan las canoas. Una chinampa se preparaba con capas de vegetación acuática procedente del lago y barro del fondo. Se apilaban alternativamente hasta dejar preparado el terreno. En los bordes se plantaban sauces para asegurar la chinampa.
La caza y la pesca eran importantes también. La carne y el pescado formaban parte de la dieta alimentaria.
El maíz formaba parte de su contribución a la dieta de los europeos. En mesoamérica no habían animales para transpotar cargas o para arar.
Para los aztecas, las cosechas mas productivas se cultivaban en las chinampas, terrenos preparados en zonas pantosas.
Se plantaba el maíz con la ayuda de un utesilio de cavar.
Las chinampas se preparaban delimitando con estacas franjas estrechas y rectangulares en lagos pantanosos. Entre ellas se construían estrechos canales para que circularan las canoas. Una chinampa se preparaba con capas de vegetación acuática procedente del lago y barro del fondo. Se apilaban alternativamente hasta dejar preparado el terreno. En los bordes se plantaban sauces para asegurar la chinampa.
La caza y la pesca eran importantes también. La carne y el pescado formaban parte de la dieta alimentaria.
sábado, 28 de abril de 2007
Calendario azteca
El Calendario azteca es una denominación impropia del sistema de medición de tiempo empleado por los pueblos de Mesoamérica (el México antiguo, también llamado Anahuac). Este sistema fue inventado por los olmecas hace aproximadamente 35 siglos, y heredado posteriormente por todas las culturas y etnias de Mesoamérica, incluyendo entre otros a los mayas, zapotecas y mexicas. De modo que resultaría correcto llamarlo calendario de Anáhuac o calendario de Mesoamérica.
Este sistema tiene dos versiones: el llamado calendario maya, dedicado a la medición de ciclos astronómicos, y el llamado calendario nahuatl o mexica, de uso civil. Ambos se basan en la interrelación de un año sagrado de 260 días con el año vago (natural) de 365 días, lo cual forma ciclos de 52 años llamados Fuegos Nuevos. A su vez, los Fuegos Nuevos se organizan en paquetes de veinte, que forman grupos superiores de 5200 años llamados "soles". Sus ajustes astronómicos se consiguen mediante el reduplicado de un día cada cuatro años, llamado por tal razón Mowechiwa, "hecho doble", y por el comienzo retroactivo en cuatro días cada 520 años (ciclo de rotación de los cargadores o denominadores).
Este sistema tiene dos versiones: el llamado calendario maya, dedicado a la medición de ciclos astronómicos, y el llamado calendario nahuatl o mexica, de uso civil. Ambos se basan en la interrelación de un año sagrado de 260 días con el año vago (natural) de 365 días, lo cual forma ciclos de 52 años llamados Fuegos Nuevos. A su vez, los Fuegos Nuevos se organizan en paquetes de veinte, que forman grupos superiores de 5200 años llamados "soles". Sus ajustes astronómicos se consiguen mediante el reduplicado de un día cada cuatro años, llamado por tal razón Mowechiwa, "hecho doble", y por el comienzo retroactivo en cuatro días cada 520 años (ciclo de rotación de los cargadores o denominadores).
El calendario de los mexicas o aztecas comparte la estructura básica de los calendarios solares de Mesoamérica. Un calendario civil de 365 días (xihuitl) proporciona las referencias cronológicas para las actividades de la sociedad en su conjunto; al mismo tiempo, un calendario místico de 260 días (tonalpohualli), utilizado para establecer horóscopos y predicciones. La combinación de ambos ciclos produce siglos de 52 años de duración que se denominaba Xiuhmopilli(atadura de años).
Piedra del Sol. Aunque es más conocida con el nombre de Calendario Azteca, se trata de una representación profusa del dios Tonatiuh, a quien se vincula con el Quinto Sol. El nombre de calendario le fue adherido por la representación de los glifos de los días que rodean la cara de Tonatiuh.
Sacrificios humanos
La cultura azteca es particularmente notable por la práctica de sacrificios humanos a gran escala; los ofrecimientos a Huitzilopochtli serían hechos para restaurar la sangre que perdió, ya que el sol era confrontado en una batalla diaria. Ésto prevendría el fin del mundo que podría suceder en cada ciclo de 52 años. La dedicación del gran templo en Tenochtitlán fue divulgado por los aztecas según lo referido, con un sacrificio de más de 84,000 prisioneros, sin embargo, este número probablemente fue una exageración de los mismos aztecas para infundir miedo entre sus enemigos, pues en el relato insisten en que el Tlatoani sacrificó personalmente a todas las víctimas en el curso de 4 días. Como medida de comparación, en Dachau, en los días finales, operando con tecnología moderna las 24 horas, se podía disponer de 4,500 víctimas al día.
Las víctimas sacrificadas a Xipe Tótec eran atadas a un poste y eran por completo cubiertos por flechas que les eran lanzadas. Posteriormente el cadáver sería desollado y un sacerdote se cubriría con la piel. (Representando la renovación de la tierra para volver a ser fértil) La Madr Tierra, Teteoinnan, requería víctimas femeninas desolladas. Tlaloc requería niños enfermos masculinos.
Los aztecas frecuentemente iniciaban guerras - las llamadas guerras floridas - con el intento de capturar prisioneros para usarlos en los sacrificios. Existen múltiples relatos de los conquistadores capturados que fueron sacrificados durante las guerras de la conquista española de México, aunque solamente Bernal Díaz afirmó ser un testigo de ello.
En ocasiones, los aztecas mataban a los cautivos más aristocráticos, notables por su valor en combate ritual: encadenaban la víctima al piso, quien vestía solamente un taparrabos, le daban un arma falsa y un escudo, y era muerto luchando contra un guerrero jaguar completamente armado. Se dice que cuando un pueblo era derrotado, los sacerdotes aztecas seleccionaban de los cautivos, al guerrero más destacado de los adversarios y lo tiraban por las escaleras del Templo Mayor. Al terminar su caída, los intestinos eran utilizados para las fieras del zoológico, y el cuerpo era entregado al guerrero. Este hervía el cuerpo y separaba la carne, se quedaba con los huesos como trofeo y partía la carne en fragmentos muy pequeños que ofrecía a los señores, incluso de otros pueblos. Los señores pretendían comerla, pero según algunos relatos, como el Códice Ramírez, y la relación del nieto de Nezahualcóyotl, la carne ensi, se consideraba que carecía de valor, por lo que era sustituida por carne de guajolote (pavo). A cambio de esta carne, el guerrero recibía grandes obsequios: Joyas, plumas ricas, mantas finas y esclavos. Este era un método para estimular a los guerreros exitosos y ayudarlos a subir en la escala social.
Tezcatlipoca requería un sacrificio voluntario. Cada año un joven era ofrecido como víctima. Durante un año lo honrarían como dios en la tierra, y entonces éste sería sacrificado. Tlaloc requería niños llorones (enfermos). Xilonen requería ahogar a dos jóvenes.
A pesar de los relatos populares, los aztecas no hacían un sacrifico cada día. Los sacrificios se hacían sólo en los días festivos. Un día festivo por cada uno de sus 18 meses. Cada mes estaba dedicado a un dios distinto.
También se hacían sacrificios de animales, había dos razas de perros criados expresamente para ello, y la gente también hacía autosacrificio, ofrendando su propia sangre y sufrimiento a sus dioses.
En la adoración del Sol de las religiones azteca, inca y maya los sacrificios humanos eran algo común. Los aztecas celebraban unos constantes ciclos de fiestas religiosas con sacrificios humanos a sus diversos dioses, especialmente al adorar al dios-Sol Tezcatlipoca. Además, en la fiesta al dios del fuego, Xiuhtecuhtli (Huehueteotl), "a los prisioneros de guerra se les hacía danzar con sus captores y [...] se les hacía girar alrededor de un fuego intenso y entonces se les arrojaba en las brasas y se les alzaba mientras todavía estaban vivos para sacarles el corazón todavía palpitante y ofrecerlo a los dioses” - The Ancient Sun Kingdoms of the Americas -.
Más al sur, la religión inca tenía sus propios sacrificios y sus propios mitos. En la antigua adoración inca se ofrecían niños y animales a Inti, el dios-Sol, y a Viracocha, el creador.
Las víctimas sacrificadas a Xipe Tótec eran atadas a un poste y eran por completo cubiertos por flechas que les eran lanzadas. Posteriormente el cadáver sería desollado y un sacerdote se cubriría con la piel. (Representando la renovación de la tierra para volver a ser fértil) La Madr Tierra, Teteoinnan, requería víctimas femeninas desolladas. Tlaloc requería niños enfermos masculinos.
Los aztecas frecuentemente iniciaban guerras - las llamadas guerras floridas - con el intento de capturar prisioneros para usarlos en los sacrificios. Existen múltiples relatos de los conquistadores capturados que fueron sacrificados durante las guerras de la conquista española de México, aunque solamente Bernal Díaz afirmó ser un testigo de ello.
En ocasiones, los aztecas mataban a los cautivos más aristocráticos, notables por su valor en combate ritual: encadenaban la víctima al piso, quien vestía solamente un taparrabos, le daban un arma falsa y un escudo, y era muerto luchando contra un guerrero jaguar completamente armado. Se dice que cuando un pueblo era derrotado, los sacerdotes aztecas seleccionaban de los cautivos, al guerrero más destacado de los adversarios y lo tiraban por las escaleras del Templo Mayor. Al terminar su caída, los intestinos eran utilizados para las fieras del zoológico, y el cuerpo era entregado al guerrero. Este hervía el cuerpo y separaba la carne, se quedaba con los huesos como trofeo y partía la carne en fragmentos muy pequeños que ofrecía a los señores, incluso de otros pueblos. Los señores pretendían comerla, pero según algunos relatos, como el Códice Ramírez, y la relación del nieto de Nezahualcóyotl, la carne ensi, se consideraba que carecía de valor, por lo que era sustituida por carne de guajolote (pavo). A cambio de esta carne, el guerrero recibía grandes obsequios: Joyas, plumas ricas, mantas finas y esclavos. Este era un método para estimular a los guerreros exitosos y ayudarlos a subir en la escala social.
Tezcatlipoca requería un sacrificio voluntario. Cada año un joven era ofrecido como víctima. Durante un año lo honrarían como dios en la tierra, y entonces éste sería sacrificado. Tlaloc requería niños llorones (enfermos). Xilonen requería ahogar a dos jóvenes.
A pesar de los relatos populares, los aztecas no hacían un sacrifico cada día. Los sacrificios se hacían sólo en los días festivos. Un día festivo por cada uno de sus 18 meses. Cada mes estaba dedicado a un dios distinto.
También se hacían sacrificios de animales, había dos razas de perros criados expresamente para ello, y la gente también hacía autosacrificio, ofrendando su propia sangre y sufrimiento a sus dioses.
En la adoración del Sol de las religiones azteca, inca y maya los sacrificios humanos eran algo común. Los aztecas celebraban unos constantes ciclos de fiestas religiosas con sacrificios humanos a sus diversos dioses, especialmente al adorar al dios-Sol Tezcatlipoca. Además, en la fiesta al dios del fuego, Xiuhtecuhtli (Huehueteotl), "a los prisioneros de guerra se les hacía danzar con sus captores y [...] se les hacía girar alrededor de un fuego intenso y entonces se les arrojaba en las brasas y se les alzaba mientras todavía estaban vivos para sacarles el corazón todavía palpitante y ofrecerlo a los dioses” - The Ancient Sun Kingdoms of the Americas -.
Más al sur, la religión inca tenía sus propios sacrificios y sus propios mitos. En la antigua adoración inca se ofrecían niños y animales a Inti, el dios-Sol, y a Viracocha, el creador.
viernes, 27 de abril de 2007
La poesia azteca
Los poemas aztecas podian ser recitados o cantados al ritmo de tambores y trompetas. Algunas veces incluían palabras que no tenían ningún significado y que sólo servían para marcar el ritmo. Frecuentemente eran dedicados a los dioses, pero también trataban de otros temas como la amistad, la guerra, el amor y la vida. Algunos reyes fueron famosos poetas, como por ejemplo Nezahualcoyotl de Texcoco (1402-1472).
Ejemplo: poesía de Nezahualcoyotl de Texcoco
"¿Acaso en verdad se vive en la tierra?
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende.
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí"
Ejemplo: poesía de Nezahualcoyotl de Texcoco
"¿Acaso en verdad se vive en la tierra?
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí.
Aunque sea jade, se rompe.
Aunque sea oro, se hiende.
y el plumaje de quetzal se quiebra.
No para siempre en la tierra,
solamente un poco aquí"
La religión azteca
Según los aztecas el mundo fue creado y destruido cuatro veces. Luego fue creado por los dioses por quinta vez. Ellos hicieron la tierra y la separaron del cielo. Después el dios Quetzalcóatl creó los hombres y las plantas que los alimentan. Los aztecas contaban esto así:
«Hicieron luego el fuego, y hecho, hicieron medio sol, el cual, por no ser entero, no relumbraba mucho, sino poco. Luego hiciron a un hombre y a una mujer: al hombre le dijeron Uxumuco y a la mujer Cipactonal. Y mandáronles que labrasen la tierra; y a ella que hilase y tejiese. Y que de ellos nacerían los macehuales, y que no holgasen, sino que siempre trabajasen. Y a ella le dieron los dioses ciertos granos de maíz, para que con ellos curase y usase de adivinanzas y hechicerías, y así lo usan hoy en día de hacer las mujeres.»
Tenían numerosos dioses:
Coatlicue, la diosa de la tierra.
Huitzilopochtli, el dios de la guerra.
Frecuentemente aparece en la poesía Ipalnemoani (por quien se vive), la fuerza suprema.
Cada aspecto de la vida sexual estaba asociado a un dios diferente. Así, Xochipilli era el dios de las flores, del amor, de la fertilidad y de las relaciones sexuales ilícitas; al igual que su esposa, la diosa Xochiquétzal, quien, además era protectora de la prostitución (que como se ha dicho antes, era lícita).
Por su parte, Tlazoltéotl era la diosa del placer, la voluptuosidad, la fecundidad y la fertilidad. Ella protegía a las parturientas, a las parteras, a los hechiceros relacionados con el mundo amoroso y a los hombres de intensa actividad sexual.
Cada fenómeno atmosférico también era asociado a un dios: a Tlaloc las lluvias, a Quetzalcóatl Ehecatl los vientos.
Según los aztecas sólo se vive una vez, y la vida esta llena tanto de sufrimiento como de alegría y la única manera de perdurar tras la muerte es alcanzar la fama, si bien la propia fama desaparece cuando mueren los que recuerdan al difunto.
Esta piedra de 4 metros de diámetro es la mayor escultura azteca jamás encontrada. En el centro de la piedra se encuentra la cara del sol. Esta escultura se conoce también con el nombre de "Calendario Azteca". De hecho, representa la creencia azteca de que el universo había pasado por cuatro mundos anteriores que habían sido destruidos. Ahora nos encontramos en el quinto mundo, condenado a ser destruido por terremotos. De acuerdo con la mitología azteca, el sol, la luna y los seres humanos fueron creados con éxito al principio de la quinta era.
«Hicieron luego el fuego, y hecho, hicieron medio sol, el cual, por no ser entero, no relumbraba mucho, sino poco. Luego hiciron a un hombre y a una mujer: al hombre le dijeron Uxumuco y a la mujer Cipactonal. Y mandáronles que labrasen la tierra; y a ella que hilase y tejiese. Y que de ellos nacerían los macehuales, y que no holgasen, sino que siempre trabajasen. Y a ella le dieron los dioses ciertos granos de maíz, para que con ellos curase y usase de adivinanzas y hechicerías, y así lo usan hoy en día de hacer las mujeres.»
Tenían numerosos dioses:
Coatlicue, la diosa de la tierra.
Huitzilopochtli, el dios de la guerra.
Frecuentemente aparece en la poesía Ipalnemoani (por quien se vive), la fuerza suprema.
Cada aspecto de la vida sexual estaba asociado a un dios diferente. Así, Xochipilli era el dios de las flores, del amor, de la fertilidad y de las relaciones sexuales ilícitas; al igual que su esposa, la diosa Xochiquétzal, quien, además era protectora de la prostitución (que como se ha dicho antes, era lícita).
Por su parte, Tlazoltéotl era la diosa del placer, la voluptuosidad, la fecundidad y la fertilidad. Ella protegía a las parturientas, a las parteras, a los hechiceros relacionados con el mundo amoroso y a los hombres de intensa actividad sexual.
Cada fenómeno atmosférico también era asociado a un dios: a Tlaloc las lluvias, a Quetzalcóatl Ehecatl los vientos.
Según los aztecas sólo se vive una vez, y la vida esta llena tanto de sufrimiento como de alegría y la única manera de perdurar tras la muerte es alcanzar la fama, si bien la propia fama desaparece cuando mueren los que recuerdan al difunto.
Esta piedra de 4 metros de diámetro es la mayor escultura azteca jamás encontrada. En el centro de la piedra se encuentra la cara del sol. Esta escultura se conoce también con el nombre de "Calendario Azteca". De hecho, representa la creencia azteca de que el universo había pasado por cuatro mundos anteriores que habían sido destruidos. Ahora nos encontramos en el quinto mundo, condenado a ser destruido por terremotos. De acuerdo con la mitología azteca, el sol, la luna y los seres humanos fueron creados con éxito al principio de la quinta era.
De acuerdo con su mitología, Huitzilopochtli, el dios tribal de los Aztecas, prometió mostrar a su pueblo un lugar donde debían asentarse y construir su gran capital Tenochtitlán. Les dijo que buscaran un águila posada en un cactus con una serpiente en el pico. La primera página del códice "Mendoza" (un libro que cuenta la historia de los Aztecas), sitúa la fundación de Tenochtitlán en 1325 ó 1345. Hoy en día la Ciudad de Mexico está edificada en el mismo lugar.
Las leyes aztecas
Las leyes eran muy severas. Como en otras culturas antiguas los castigos eran diferentes según fuera el delito y el rango de quien lo cometía. Generalmente el castigo era más duro si quien había cometido el delito era un funcionario o noble importante.
Existía la pena de muerte para los delitos de asesinato, traición, aborto, incesto, violación, robo con fractura y adulterio. En este ultimo caso se procedía a la lapidación aunque la mujer era estrangulada previamente. Los guerreros podían escapar de la pena de muerte aceptando un destino permanente en zona fronteriza. La embriaguez era considerada delito. Sólo era permitida, en algunas circunstancias, para los ancianos y los guerreros profesionales. El castigo podía ser la muerte o el rapado de cabeza (si era la primera vez que alguien no importante cometía esta falta).
Cárceles aztecas
La restitución al ofendido era la base principal para resolver los actos antisociales, el destierro o la muerte era la suerte que esperaba al malhechor que ponía en peligro a la comunidad.
Se empleaban jaulas y cercados para confinar a los prisioneros, antes de juzgarlos o sacrificarlos, Desde luego, tales jaulas y cercados cumplían la función de lo que hoy llamamos cárcel preventiva.
Una cárcel como las que funcionan en la actualidad no era necesaria, ya que los castigos eran tan severos y crueles que el infractor necesitaba una tumba, no una cárcel, Se mencionarán algunos de los castigos más usuales:
- El robo, se castigaba con la esclavitud, hasta que se hiciera la restitución de lo robado, o una multa del Doble de la cantidad robada(una parte para la víctima y otra para el tesoro del clan).
- El robo en camino real, pena de muerte, Las raterías en el mercado, pena de muerte instantánea por lapidación
- Robo del maíz, cuando estaba creciendo en el campo, pena de muerte - o esclavitud
- Hurto de oro, plata o jade, pena de muerte,
- El asesinato, incluso de un esclavo, pena de muerte,
- La intemperancia (vicio de que no sabe moderar sus apetitos), reprobación social, descrédito y hasta la muerte por lapidación y a golpes,
- La calumnia, corte de los labios y algunas veces, también de las orejas,
- El incesto, muerte en la horca,
- La sodomía, muerte en la horca,
- Homosexualidad, empalamiento para el sujeto activo; extracción de las entrañas, por el orificio anal, para el sujeto pasivo
- Lesbianismo, muerte por garrote,
La ley azteca era brutal, en su máxima expresión, Desde la infancia el individuo debía observar una conducta social correcta, si violaba la ley sufría las consecuencias,
Por el miedo a la severidad de las leyes nunca fue necesario recurrir al encarcelamiento, como medio para ejecutar el castigo de un crimen, Las jaulas y cercados se empleaban con el objeto de confinar a los prisioneros antes de juzgarlos o sacrificarlos,
Actualmente se trata de rehabilitar a los presos, los Aztecas, por el contrario, mantenían a los delincuentes potenciales y a toda la comunidad, bajo el peso de un convenio tácito de terror. Se podría decir que los Aztecas “rehabilitaban a priori”, es decir, prevenían el crimen a través del terror.
Existía la pena de muerte para los delitos de asesinato, traición, aborto, incesto, violación, robo con fractura y adulterio. En este ultimo caso se procedía a la lapidación aunque la mujer era estrangulada previamente. Los guerreros podían escapar de la pena de muerte aceptando un destino permanente en zona fronteriza. La embriaguez era considerada delito. Sólo era permitida, en algunas circunstancias, para los ancianos y los guerreros profesionales. El castigo podía ser la muerte o el rapado de cabeza (si era la primera vez que alguien no importante cometía esta falta).
Cárceles aztecas
La restitución al ofendido era la base principal para resolver los actos antisociales, el destierro o la muerte era la suerte que esperaba al malhechor que ponía en peligro a la comunidad.
Se empleaban jaulas y cercados para confinar a los prisioneros, antes de juzgarlos o sacrificarlos, Desde luego, tales jaulas y cercados cumplían la función de lo que hoy llamamos cárcel preventiva.
Una cárcel como las que funcionan en la actualidad no era necesaria, ya que los castigos eran tan severos y crueles que el infractor necesitaba una tumba, no una cárcel, Se mencionarán algunos de los castigos más usuales:
- El robo, se castigaba con la esclavitud, hasta que se hiciera la restitución de lo robado, o una multa del Doble de la cantidad robada(una parte para la víctima y otra para el tesoro del clan).
- El robo en camino real, pena de muerte, Las raterías en el mercado, pena de muerte instantánea por lapidación
- Robo del maíz, cuando estaba creciendo en el campo, pena de muerte - o esclavitud
- Hurto de oro, plata o jade, pena de muerte,
- El asesinato, incluso de un esclavo, pena de muerte,
- La intemperancia (vicio de que no sabe moderar sus apetitos), reprobación social, descrédito y hasta la muerte por lapidación y a golpes,
- La calumnia, corte de los labios y algunas veces, también de las orejas,
- El incesto, muerte en la horca,
- La sodomía, muerte en la horca,
- Homosexualidad, empalamiento para el sujeto activo; extracción de las entrañas, por el orificio anal, para el sujeto pasivo
- Lesbianismo, muerte por garrote,
La ley azteca era brutal, en su máxima expresión, Desde la infancia el individuo debía observar una conducta social correcta, si violaba la ley sufría las consecuencias,
Por el miedo a la severidad de las leyes nunca fue necesario recurrir al encarcelamiento, como medio para ejecutar el castigo de un crimen, Las jaulas y cercados se empleaban con el objeto de confinar a los prisioneros antes de juzgarlos o sacrificarlos,
Actualmente se trata de rehabilitar a los presos, los Aztecas, por el contrario, mantenían a los delincuentes potenciales y a toda la comunidad, bajo el peso de un convenio tácito de terror. Se podría decir que los Aztecas “rehabilitaban a priori”, es decir, prevenían el crimen a través del terror.
Imagen de un castigo azteca.
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